Muchas veces, a la hora de realizar una compra no disponemos de los recursos necesarios, por lo que debemos endeudarnos. El problema es que la mayoría de las veces no nos planteamos si realmente necesitamos efectuar esa compra. Por eso, lo primero que debes hacer es evaluar si esa compra tiene sentido acompañada de un préstamo. Y, en segundo lugar, no te dejes engañar…un crédito siempre te va a suponer gastos, comisiones y pagar un precio por ese dinero que te están dejando.
Recuerda…contraer una deuda puede desequilibrar tus finanzas y comprometer tu economía, por eso, antes de endeudarte debes conocer tres cosas muy importantes:
Tu grado de endeudamiento: Es decir, la relación entre deudas e ingresos
Tu capacidad de endeudamiento: Cuál es la capacidad que tiene tu economía para afrontar el nuevo endeudamiento sin que te sientas ahogado. Esto solo puedes saberlo evaluando tus ingresos y gastos actuales, y corresponde a un porcentaje de tus ingresos
Tu límite de endeudamiento: Cuál es el límite que puedes permitirte de acuerdo con tu situación económica, incluyendo las cuotas de tus deudas actuales. Como regla práctica no dejes que sea superior al 40% de tus ingresos
